Si nos fijamos(1) bien en la naturaleza, podemos darnos cuenta de que en ella nada se acumula, todo se transforma: en otoño las hojas de los árboles se caen(2), se descomponen y transfieren sus nutrientes a la tierra, que el árbol vuelve a utilizar(3) para generar nuevas hojas la próxima primavera. Es un movimiento cíclico, circular.

Sin embargo(4), en la economía actual los seres humanos extraemos materiales de la tierra, fabricamos productos y después los desechamos(5) en forma de residuos(6) que se acumulan y que no se degradan o tardan(7) años o siglos en hacerlo. No se devuelve nada a la naturaleza. Es un proceso lineal que provoca graves problemas ambientales, como la contaminación(8) del aire, la destrucción del suelo fértil, el aumento de la temperatura o la escasez(9) de recursos naturales.

La economía circular es un nuevo modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible, es decir, en la que los productos, los materiales y los recursos(10) duran el mayor tiempo posible y se reduce al mínimo la generación de residuos.

La llamada Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, propone 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible(11). De ellos, al menos cinco están directamente relacionados con la economía circular: ODS6 (agua limpia y saneamiento(12)), ODS7 (energía asequible(13) y no contaminante), ODS8 (trabajo decente(14) y crecimiento económico), ODS12 (producción y consumo responsables) y ODS15 (vida de ecosistemas terrestres).

La llamada regla de las «3 erres» pretende promover la participación ciudadana, desde el ámbito del hogar(15), para luchar contra la degradación del planeta:

REDUCIR: consumir menos y comprar productos de mayor calidad que duren más tiempo. Intentar no usar envoltorios(16) y envases de plástico en nuestro día a día.

REUTILIZAR: usar de nuevo un objeto que ya ha sido utilizado, bien para el mismo fin para el que fue creado o para otro distinto. De esta manera, alargamos(17) su vida útil y evitamos que se convierta en basura.

RECICLAR: fabricar nuevos productos a partir de materiales usados, mediante un proceso de transformación. El papel, el cartón, el vidrio, el metal y el plástico pueden reciclarse con relativa facilidad.

A estas tres palabras, muchas veces se añaden otras cuatro: REDISEÑAR productos buscando la sostenibilidad, REPARAR los productos cuando se estropean(18), RENOVAR los productos antiguos para que puedan volver a utilizarse y RECUPERAR materiales usados para reintroducirlos en el proceso productivo.

Todos podemos poner nuestro granito de arena(19) para ayudar a conservar el medioambiente.

Notas:

Nivel: A2

Comprensión: el alumno es capaz de comprender textos breves y sencillos que contienen vocabulario común y expresiones frecuentes, incluyendo una buena parte de términos de vocabulario compartidos a nivel internacional. Localiza información específica y aísla la información requerida.

(por Marta Lozano Molina)