Bichos, ¡buen provecho!
Una de las mayores emergencias globales a las que los seres humanos tienen (y tendrán) que enfrentarse es la incapacidad del planeta de alimentar a una población que no para de crecer. La agricultura y la ganadería producen emisiones insostenibles de gases de efecto invernadero(1) (el 18 % del total de emisiones globales) y, además, requieren de amplios espacios, que el hombre se procura destruyendo selvas y ecosistemas. A esto se añade el increíble consumo de agua para animales y cultivos.
Por estas razones, la ONU ha empezado a promover el consumo de insectos. Aunque para un europeo puede parecer extraño (y un poco asqueroso), más de 3000 grupos étnicos de Latinoamérica, África, Asia y Oceanía comen habitualmente insectos y lo hacen desde hace siglos. Los insectos suelen ser muy nutritivos: contienen muchas proteínas, ácidos grasos insaturados, aminoácidos y vitaminas, y pueden ser considerados un sustituto válido de la carne roja; los pueden comer incluso las personas celíacas, ya que no contiene gluten. Además, algunos insectos y arácnidos se pueden criar con un consumo muy limitado de pienso(2), agua y espacio, y una producción hasta diez veces inferior de gases de efecto invernadero.
La entomofagia, sin embargo, está obstaculizada por una fuerte barrera cultural, sobre todo en Europa y Norteamérica, lugares donde es normal el consumo de artrópodos acuáticos, que no son tan diferentes. Muchas personas no quieren comer los insectos enteros, pero se demuestran más favorables a los productos procesados, como harinas o barritas energéticas.
Otro obstáculo a la difusión de esta categoría alimentaria es la inexistencia de una normativa que garantice una producción y una distribución seguras desde el punto de vista sanitario, aunque la UE ha empezado a trabajar en esta dirección para establecer unos criterios microbiológicos adecuados.
Por último, algunos estudios subrayan que solo algunos insectos criados en determinadas condiciones pueden ser considerados «sostenibles», y que los
conocimientos y las competencias necesarios para instaurar un mercado productivo y ecológicos son aún limitados.
Notas
1 gases de efectos invernadero: gas effetto serra
2 pienso: mangime
Nivel: B2
Objetivos del Marco Común Europeo de Referencia
Comprensión: el alumno es capaz de comprender los puntos principales de textos en lengua estándar que tratan sobre cuestiones conocidas, ya sea en situaciones de trabajo, de estudio o de ocio. Es capaz de recoger información procedente de un texto con el fin de realizar una tarea específica.
Cultura: profundizar un argumento de actualidad.
por Eugenia Beccalli - con la revisión lingüística de Marta Lozano Molina