Turismo lento
Frente a las prisas(1), la rapidez y la necesidad de inmediatez(2) de la sociedad actual se han empezado a oír en los últimos años voces que reivindican una manera de viajar más lenta y consciente(3).
Hoy en día es posible tomar un vuelo de Madrid a Helsinki el viernes y volver el domingo por la noche. En estos viajes «relámpago(4)», que hacen posible las aerolíneas de bajo coste(5), los turistas pasan un par de días recorriendo rápidamente los lugares de interés más conocidos y haciendo fotos –¡muchas fotos!– para después publicarlas(6) en sus redes sociales(7). Este tipo de visitante no se detiene a conocer a fondo la cultura de destino(8) ni se sumerge en el estilo de vida local.
El turismo lento, o Slow Tourism, surge como contraposición a esta forma frenética de viajar. Es una alternativa al turismo de masas que defiende una manera de viajar más responsable, dando prioridad a la calidad por encima de la cantidad, consumiendo productos locales, comprando en el pequeño comercio y utilizando medios de transporte poco contaminantes.
El movimiento slow nació en Italia a finales de los años 80 como una forma de protesta por la incipiente masificación de los viajes a lugares como Venecia, una de las ciudades que más ha sufrido los estragos(9) del turismo, y la llegada de las cadenas de comida rápida(10) al corazón de las ciudades. El movimiento Slow Food, íntimamente relacionado con el turismo lento, anima a todo el mundo (turistas y no turistas) a disfrutar de la comida de manera relajada para apreciar plenamente la experiencia gastronómica.
Los viajes lentos pueden incluir experiencias como senderismo(11) y deportes, clases de cocina o de idiomas, con estancias más prolongadas en un destino para poder profundizar más en estas actividades.
Otro de los objetivos del turismo lento es reducir la huella de carbono(12) de las personas viajeras. Se puede intentar llegar en tren al destino, en lugar del rápido y contaminante avión, y pasar más tiempo en cada lugar que se visita. Además del tren, la bicicleta es el medio de transporte ideal para viajar lentamente y pararse a contemplar los paisajes. No contamina y es buena para la salud de quien monta en ella. Muchos países europeos disponen de una magnífica red de carriles-bici(13) y de puntos para alquilar bicicletas.
El turismo lento promueve, en definitiva, los viajes sostenibles y ecológicos, con el fin de despertar la conciencia(14) de los aspectos negativos asociados al turismo de masas. Esto resulta cada vez más importante en un mundo que vive bajo la amenaza(15) del cambio climático, y debe enfrentarse al reto(16) de la preservación de culturas, tradiciones y comunidades.
Notas:
1 prisas: fretta, premure
2 inmediatez: tempestività
3 consciente: consapevole
4 relámpago: lampo
5 de bajo coste: a basso costo
6 publicarlas: pubblicarle, postarle
7 redes sociales: social network
8 destino: destinazione
9 estragos: danni, distruzione
10 comida rápida: fast food
11 senderismo: trekking, escursionismo
12 huella de carbono: impronta di carbonio
13 carriles-bici: piste ciclabli
14 conciencia: consapevolezza
15 amenaza: minaccia
16 reto: sfida
Nivel: A2
Comprensión
Comprender textos breves y sencillos que contienen vocabulario común y expresiones frecuentes. Localizar información específica y aislar la información requerida.
Cultura
Sensibilizar sobre los objetivos de la Agenda 2030, en particular el objetivo 12 de Producción y consumo responsables. Concienciar a favor de un turismo sostenible que promueva la cultura y los productos locales.
(por Marta Lozano Molina)