El gran problema del siglo XXI es la contaminación. En 2050 más de la mitad de la población mundial vivirá en ciudades y empleará medios de transporte para desplazarse. Para que el planeta no colapse, tenemos que ser conscientes de nuestro impacto sobre el medioambiente y optar(1) por un transporte más ecológico y sostenible.

La sostenibilidad consiste en aprovechar los recursos naturales sin malgastarlos(2). Por tanto, el transporte sostenible es el que reduce el consumo de combustible y apuesta por energías limpias y renovables. Evidentemente, el transporte colectivo será siempre más sostenible que el privado.

Sin duda, la bicicleta es el medio de transporte más respetuoso con el planeta. No emite dióxido de carbono y su uso habitual es muy beneficioso para la salud. Cada vez son más las ciudades que promueven el uso de la bicicleta, trazan carriles-bici y dan prioridad a este medio de transporte frente a los coches. Además de evitar los atascos, el uso de la bicicleta ayuda a reducir la contaminación acústica en el centro de las ciudades.

Actualmente, se ha popularizado mucho el uso de patinetes(3) eléctricos, que emiten menos dióxido de carbono que el coche, pero más que el transporte público. Su uso es generalmente individual y tienen un ciclo de vida corto: entre uno y tres años. El tren, el metro o el tranvía son los transportes colectivos más sostenibles. Permiten el movimiento de miles de personas con una huella ecológica muy reducida y contribuyen a evitar los atascos en las grandes ciudades.

En los últimos años, se han desarrollado mucho los vehículos eléctricos –propulsados por energía eléctrica– o híbridos –propulsados por energía eléctrica y combustible(4)–. Naturalmente, no son la solución a los problemas de movilidad, pero su impacto sobre el medioambiente es menor.

Los coches, motos o bicicletas están parados casi todo el tiempo. ¿Por qué no hacer un uso compartido de los vehículos? Con las nuevas tecnologías es muy fácil disponer de un vehículo solo cuando se necesita o compartirlo si se va a realizar el mismo trayecto que otra persona. Esta práctica reduce la contaminación y mejora la economía de los usuarios.

Para transporte de mercancías y desplazamientos intercontinentales, los medios de transporte más utilizados son el barco y el avión, siendo el primero mucho más ecológico que el segundo. El avión es el medio de transporte más contaminante, pero también el más cómodo y rápido. En algunos países europeos, los partidos verdes intentan prohibir los vuelos para desplazamientos cortos. En Suecia incluso ha surgido un movimiento de personas que se niegan a volar y eligen medios alternativos de transporte para reducir su huella de transporte (Flygskam o vergüenza de volar).

Notas:
1 optar: scegliere
2 malgastar: sprecare
3 patinete: monopattino
4 combustible: carburante

Nivel: B1
Comunicación y cultura
Comprender las ideas principales de textos complejos, siempre y cuando formen parte de su ámbito. Manejar información relevante sobre procesos culturales e ilustrativos.

Cultura
Sensibilizar sobre los objetivos de la Agenda 2030. Concienciar a favor del acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos.

(por Marta Lozano Molina)