Los alojamientos turísticos son edificios destinados a acoger a personas que están de vacaciones, profesionales en viaje de trabajo, estudiantes en su viaje de fin decurso... es decir, a todo tipo de turistas y viajeros. A cambio del pago de una cantidad de dinero es posible estar alojado en un determinado lugar y, según el tipo de régimen que se elija, gozar de habitación con desayuno, tratamiento de media pensión o de pensión completa. España cuenta con más de 16.000 establecimientos hoteleros, repartidos sobre todo en alojamientos de turismo rural, apartamentos turísticos y campings.
El más famoso de este tipo empresas es, sin duda, el hotel. El hotel es un establecimiento de hostelería en el que se proporcionan (1) alojamiento y comida a los clientes mediante pago. Los primeros hoteles de la historia de los que tenemos noticia son los hoteles de Olimpia y Epidauro, en la antigua Grecia. Los griegos se reunían allí en diferentes temporadas del año para asistir a juegos, acontecimientos deportivos y religiosos. En la antigua Roma, a los largo de las calles se podían leer carteles que señalaban la presencia de «hospitia», que siguieron existiendo y desarrollándose en la Edad Media, sobre todo como estructuras surgidas por la voluntad de los eclesiásticos. De hecho, la figura del hostelero no cogió forma hasta el año 1000. Esta figura profesional se volvió oficial y surgieron corporaciones para proteger sus derechos a partir del siglo XVIII, cuando floreció la actual industria hotelera, ya que la gente empezó a viajar más gracias también al desarrollo del comercio y de los negocios. Según el tipo de servicio que pueden proporcionar a sus huéspedes en términos de ubicación, comodidad, instalaciones adicionales como restaurantes, piscinas e incluso guarderías, los hoteles se dividen en diferentes categorías. La manera más común de clasificarlos son las estrellas (de cero a cinco, según su calidad). Un tipo barato de hotel son los hostales y pensiones. Por lo general, ofrecen solo habitación con desayuno y a menudo el cuarto de baño se comparte con otros huéspedes. Al igual que los hoteles, se pueden catalogar a través de estrellas, que habitualmente van de 1 a 3. En España, esta clasificación puede variar según las diferentes comunidades autónomas. Habitualmente, este tipo de alojamiento lo eligen sobre todo jóvenes o parejas que buscan una solución económica para sus vacaciones. De precio aún más módico son los albergues (2), destino favorito de jóvenes y estudiantes. Por lo general, las habitaciones no son individuales y tampoco los baños. Tienen áreas comunes como comedor e incluso cocina; de hecho, en algunos albergues es posible cocinar. En España hay una red de albergues juveniles que cuenta con más de 250 establecimientos y que se puede utilizar si se posee el carné de miembro. Además, a lo largo de la ruta del Camino de Santiago hay una cadena de albergues para peregrinos muy económicos (¡algunos son hasta gratuitos!) que ofrecen hospedaje a los caminantes.
Los paradores son otro tipo de hoteles especiales: son instalaciones singulares (3) que gozan de una ubicación de interés artístico, histórico, cultural como, por ejemplo reservas naturales, edificios históricos (castillos, palacios, conventos y monasterios), todos renovados y con las comodidades del siglo XXI. A menudo, no ofrecen solo una propuesta cultural y artística, sino más bien ofertas gastronómicas basadas en la cocina tradicional del país de procedencia. En España hay más de noventa paradores y existen incluso rutas que los turistas pueden elegir según sus propios intereses (artísticos o culinarios), que consisten en recorridos preestablecidos con estancia (4) en diferentes paradores ubicados en un determinado territorio que ofrece bellezas naturales, históricas y del folclor específico de la zona. Una forma de alojamiento turístico más barata es el alquiler de un apartamento turístico. Este tipo de alojamiento es el más elegido entre familias y jóvenes. Para las familias es más conveniente porque permite a los miembros no estar atados a los horarios del hotel en lo relativo a la limpieza y a las comidas; para los grupos de jóvenes turistas es una manera de gastar menos dinero, por ejemplo eligiendo una comida barata (los pisos están equipados con cocina, así que es posible cocinar por cuenta propia) o compartiendo el piso con todos los amigos de la panda (5). Normalmente los apartamentos se clasifican por llaves, de una a tres, hasta cuatro cuando son viviendas de lujo. A esta misma categoría pertenecen los chalets, las villas y también los bungalows. Los chalets son viviendas unifamiliares que se pueden alquilar durante la temporada de las vacaciones; las villas son casas de recreo ubicadas principalmente en el campo; los bungalows (conocidos también como bungalós) se encuentran en los campings y son casitas de campo o playa, con una sola planta baja y un portal en la parte frontal. A medio camino entre los hoteles y los apartamentos están los apartahoteles, que unen el confort típico del hotel (limpieza, comidas, otros servicios como guardería o gimnasio e instalaciones deportivas) a la mayor privacidad y libertad de horarios que un piso puede facilitar. Los que quieren pasar su tiempo libre en la naturaleza pueden elegir unas vacaciones con estancia en alojamientos de turismo rural. En las casas rurales, los huéspedes gozan de un tratamiento más familiar e informal y de una cocina por lo general casera y muy sabrosa. De hecho, los servicios son los mismos del hotel, con la diferencia de que dichos alojamientos están situados en lugares en estrecho contacto con la naturaleza (preferentemente en el campo) y que pueden proporcionar actividades al aire libre (senderismo, equitación y, en algunos casos, también la posibilidad de tomar parte a las actividades de los agricultores y ganaderos (6)). Al igual que los hoteles, hostales y pensiones, se clasifican por medio de estrellas (que, como en el caso de los hoteles, son de una a cinco). Los resorts de lujo se han puesto de moda en los últimos años. Son alojamientos turísticos que ofrecen las máximas comodidades. Estos hoteles especiales ofrecen servicios de spa y a menudo se encuentran en instalaciones balnearias dedicadas a los baños públicos o medicinales. Los viajeros en búsqueda del turismo de lujo encuentran en estas instalaciones servicios adicionales de estética y belleza; de hecho, los spas son establecimientos hoteleros que proporcionan tratamientos de belleza y terapias utilizando las propiedades curativas y rehabilitadoras del agua. Su nombre viene del latín «salus per aquam», que significa «salud a través del agua». Estas instalaciones de ocio y salud cuentan con piscinas con agua caliente, hidromasajes, jacuzzis, diferentes tipos de chorros y sauna. Además, algunas de esta estructuras unen a los beneficios del agua también los de la aromaterapia y de la cromoterapia. Por último, merece la pena destacar la forma de turismo que quizá proporciona menos confort, pero que permite a sus huéspedes un contacto más estrecho con la naturaleza: el camping. En este tipo de establecimiento, los servicios básicos están garantizados, pero los huéspedes no viven en un edificio, sino en tiendas de campaña, bungalows y caravanas. En general los eligen jóvenes y familias, debido a su menor coste, pero también a la mayor sensación libertad y de vida al aire libre que estos consumidores buscan. Los campings se clasifican en tres categorías, pero hay algunos también de lujo que ofrecen no solo agua potable y caliente, electricidad y vigilancia, sino también piscinas, gimnasios, restaurante, bares, salones de belleza, estética y spa. (por Silvia Peron con la revisión lingüística de Marta Lozano Molina)

Notas:
1. se proporcionan: si offrono
2. albergues: ostelli
3. singulares: particolari
4. estancia: permanenza
5. panda: gruppo
6. ganaderos: allevatori

Nivel: B1
Objetivos del Marco Común Europeo de Referencia
Comunicación
Disponer de suficiente vocabulario, estructuras, fórmulas aprendidas, así como de una gran variedad de funciones lingüísticas para abordar temas como los viajes y el turismo.
Cultura
Identificar los elementos más significativos y universales de los productos turísticos.