Articolo gratuito in lingua spagnola di livello B1, con esercizi di autovalutazione dedicato all'inquinamento acustico, gli efetti sulla salute umana e l'ambiente.

En un mundo cada vez más ruidoso(1) y frenético, el silencio se ha convertido en un bien escaso y preciado(2). La contaminación(3) acústica —ruidos(4) de intensidad, frecuencia o duración nocivos para la salud— es un problema para millones de personas en todo el mundo. Entre las ciudades más afectadas por el ruido se encuentran Nueva Delhi, El Cairo, Mumbai, Estambul, Beijing y algunas ciudades europeas como Barcelona.

Los ruidos provienen de diversas fuentes, como el tráfico (automóviles, motocicletas, camiones, aviones…), la industria, la construcción o las actividades recreativas como eventos deportivos, conciertos, festivales, centros comerciales y ocio nocturno(5).

El decibelímetro es el instrumento más utilizado para medir la contaminación acústica. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el ruido como cualquier sonido superior a 65 decibelios. A partir de los 85 decibelios, puede ser perjudicial(6) para la salud.

La contaminación acústica puede tener una variedad de efectos dañinos(7) en nuestra salud física y mental. Las consecuencias van desde molestias ocasionales como el estrés y la interferencia del sueño, hasta problemas de salud más graves como la pérdida de audición, trastornos cardiovasculares y problemas en el desarrollo(8) infantil. Además, puede interferir en la comunicación, la concentración y el rendimiento escolar o laboral.

Desde una perspectiva ambiental, también afecta a la fauna silvestre, perturbando sus hábitats naturales. Para especies sensibles al sonido, como aves(9) y mamíferos marinos, el ruido puede producir cambios en la conducta, migración forzada y disminución de la capacidad de reproducción.

Actualmente se están implementando algunas soluciones tecnológicas innovadoras para afrontar este problema, como el uso de materiales de construcción insonorizados, la creación de zonas verdes en las ciudades, sistemas de transporte más silenciosos, pavimentos que absorben el ruido y barreras acústicas en carreteras y autopistas(10).

Es importante promover la educación y concienciación(11) pública sobre este tema y fomentar prácticas para reducir la emisión y el impacto del ruido. No se trata solo de aplicar tecnologías y regularizar leyes para el control del sonido, sino también de modificar pequeños hábitos(12) individuales.

Si te preguntas qué puedes hacer, aquí tienes algunas ideas: controlar el volumen de música, televisión y radio, tanto en casa como en el coche; utilizar el transporte público o la bicicleta, evitar el uso de bocinas(13) y, sobre todo, valorar y respetar el silencio.

Notas:

Nivel: B1

Comprensión: Comprender textos breves sobre temas conocidos o de actualidad y en los que se ofrecen diversos puntos de vista. Reconoce la línea argumental en el tratamiento del asunto presentado, aunque no necesariamente con todo detalle.

(por Mariona Cañas Riera)