Las energías renovables proceden de fuentes naturales, como la luz solar, el agua o el viento, y, como su nombre indica, se pueden «renovar», «reponer» continuamente. Al contrario que las energías tradicionales, derivadas de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas, que provienen de la descomposición de la materia orgánica acumulada durante millones de años. Esta energía no se renueva y, además, al quemar(1) estos combustibles se libera dióxido de carbono(2), principal responsable del calentamiento global(3).

En el marco(4) de la Agenda 2030 de la ONU, el Objetivo número 7 de Desarrollo(5) Sostenible, busca garantizar el acceso a una energía asequible(6), segura, sostenible y moderna para todos. En la actualidad hay más de 1000 millones de personas en el mundo que viven sin electricidad, la mayoría en países del África Subsahariana y Asia Meridional. Otros tantos millones de personas queman leña, carbón o estiércol(7) para cocinar y calentarse(8). Esta falta de acceso a energía segura y sostenible provoca graves problemas de salud para las personas y el medioambiente. La ONU señala que se producen más de 4 millones de muertes prematuras al año por la contaminación(9) del aire que producen los combustibles fósiles. Además, la generación de este tipo de energía representa el 60 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero(10).

De todas las fuentes renovables, la de energía solar es la más abundante. Las tecnologías solares convierten la luz del sol en energía principalmente mediante paneles solares.

Por otra parte, la energía geotérmica utiliza la energía térmica del interior de la Tierra. El calor se extrae de unos depósitos geotérmicos(11) a través de pozos u otros medios.

También existe la energía hidráulica, que aprovecha el agua en movimiento para generar electricidad. El agua que utilizan las centrales hidroeléctricas proviene fundamentalmente de presas(12), que pueden construirse aprovechando desniveles geológicos. La cantidad de energía depende de la altura(13) desde la que cae el agua.

Por otro lado, la energía eólica aprovecha la fuerza del viento para producir electricidad, mediante aerogeneradores(14). España cuenta con 1300 parques eólicos que producen más de 25 000 megavatios de potencia. Es el cuarto país del mundo en producción de energía eólica, por detrás de China, Estados Unidos, Alemania e India.

En América Latina, el gran ejemplo de uso de las energías renovables lo da Costa Rica. En 2021, el país generó el 99,9 % de su electricidad mediante fuentes renovables. La población costarricense tiene una elevada conciencia ambiental y el gobierno ha conseguido alejarse(15) del modelo tradicional y apostar(16) por la energía verde, demostrando al resto del mundo que el cambio es posible.

Notas:

1 quemar: bruciare
2 dióxido de carbono: diossido di carbonio
3 calentamiento global: riscaldamento globale
4 marco: ambito
5 Desarrollo: sviluppo
6 asequible: accessibile
7 estiércol: letame
8 calentarse: riscaldarsi
9 contaminación: inquinamento
10 efecto invernadero: effetto serra
11 depósito geotérmico: riserva geotermica
12 presas: dighe
13 altura: altezza
14 aerogenerador: turbina eolica, generatore eolico
15 alejarse: allontanarsi
16 apostar: scommettere, giocarsela

Nivel: A2

Comprensión
Comprender textos breves y sencillos que contienen vocabulario común y expresiones frecuentes. Localizar información específica y aislar la información requerida.

Cultura
Sensibilizar sobre los objetivos de la Agenda 2030. Concienciar a favor de un correcto uso de los recursos energéticos.

(por Marta Lozano Molina)