La revolución mexicana y el zapatismo
A comienzos del siglo XIX en México vivían seis millones de habitantes, unos tres millones eran indígenas y fueron los primeros en luchar por la independencia. El régimen estaba basado en el sistema de haciendas (1) y perpetuaba la explotación de los peones (2) y de los campesinos indígenas. La aristocracia terrateniente dirigía el país por medio de caudillos (3).
Durante la dictadura centralista del criollo (4) López de Santa Anna, el país perdió la mitad de su territorio en provecho de los Estados Unidos. Durante el periodo liberal se consolidó la clase media gracias a Benito Juárez que, durante su presidencia, entre 1855 y 1872, intentó limitar los privilegios del ejército y de la Iglesia. Este tipo de política suscitó grandes reacciones en su contra que llevaron a tres años de guerra civil, 1859-1861. A la muerte de Juárez, en 1872, su sucesor acentuó la política anticlerical decidiendo la separación entre Iglesia y Estado. De esta situación se aprovechó el general Porfirio Díaz para organizar un levantamiento militar.
Durante su presidencia, Díaz hizo de México un país industrial con infraestructuras sólidas, pero asentó una terrible dictadura basada sobre una fuerte represión interna y mayor desigualdad social. En 1910, Francisco Ignacio Madero se sublevó contra la dictadura de Porfirio Díaz, dando vida al primer gran movimiento político de masas del siglo: la revolución mexicana. Su levantamiento fue seguido por Pascual Orozco, Pancho Villa, Emiliano Zapata y todo el movimiento campesino. La rebelión se inició en el norte de México, desde donde las tropas, conducidas por Pascual Orozco, avanzaron hacia el centro de México y derrotaron al ejército porfirista. En el centro-sur surgió también un importante núcleo de resistencia liderado por Emiliano Zapata.
Díaz capituló y se exilió en Europa mientras Madero fue elegido presidente. Los campesinos y sus líderes que habían combatido contra Díaz no veían satisfechos sus reclamos de tierras y la participación en el poder político. Por ello, surgieron diversos grupos opositores a Madero. A principios de 1913, el general Victoriano Huerta dirigió un golpe contra Madero, y se proclamó presidente. Los opositores, unidos bajo el nombre común de constitucionalistas derrotaron a las tropas de Huerta, que partió al exilio en julio 1914.
En 1920 terminaron las resistencias pero los avances en la democratización política fueron muy parciales, de hecho, los indígenas y los pequeños propietarios siguieron sufriendo las injusticias. Por eso, hoy siguen existiendo movimientos revolucionarios que mueven los pasos desde los ideales zapatistas: «La tierra es de quien la trabaja». El zapatismo es término empleado para referirse al movimiento armado identificado con Emiliano Zapata. Gracias a los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) los ideales del zapatismo siguen vivos.
El zapatismo no aspira a la toma del poder porque sabe que el poder proviene del pueblo. «¡Tierra y Libertad!», «¡Más vale morir de pie, que vivir de rodillas!» son algunos de los principios básicos para el bien de la sociedad y para construir un mundo en el que quepan muchos mundos.
Notas
1. sistema de haciendas: latifondo
2. peones: braccianti
3. caudillo: leader politico-militare
4. criollo: creolo (d’origine europea ma nato in America Latina o Centrale)
Nivel: B1
Objetivos del Marco Común Europeo de Referencia
Comunicación
Comprender las ideas principales de textos complejos, siempre y cuando formen parte de su ámbito.
Cultura
Manejar informaciones relevantes sobre procesos históricos, culturales y políticas.
(por Paola Donatiello con la revisión lingüística de Marta Lozano Molina)