Se escucha a menudo(1) hablar del calentamiento global, del aumento de las temperaturas y de los peligros que este fenómeno representa para el futuro de la humanidad. La voz unánime de los científicos es que la razón principal es el exceso de dióxido de carbono(2) que se acumula en la atmósfera como producto de la actividad humana. La pregunta es ¿se puede enfriar el planeta? La primera buena noticia es que se está trabajando en formas innovadoras para llevarlo a cabo(3).

La capa que se forma con la acumulación de nuestras emisiones atrapa(4) el calor como si fuera una manta(5). Por eso, la energía de la tierra, cuando se calienta con la radiación procedente del sol, no puede salir. Esto es lo que se conoce como efecto invernadero.

Entonces, si queremos revertir(6) el problema, debemos reducir las emisiones para que esa manta se haga más ligera y atrape menos calor. ¿Cómo podría lograrse?

La primera solución que salta a la vista es que esto no es posible con una sola acción, sino con varias simultáneamente interviniendo en diferentes contextos: energía, transporte, edificios e industria, crecimiento de población y de la economía… y muchos más.

Pero, entre todos estos ámbitos, hay dos que tienen mayor impacto en el “grifo” de emisiones: energía y transporte. Las medidas que hay que tomar suponen el reemplazo(7) de la fuente energética que rige actualmente en el mundo basada en los combustibles fósiles.  El paso a las energías renovables, más limpias y con menor impacto ambiental, sería la solución más provechosa.

Por ejemplo, en materia de energía, lo que mayor importancia tendría en la reducción de la temperatura es aumentar al máximo el precio del carbono. En definitiva, el objetivo final sería reducir las fuentes de energía contaminantes y fomentar las energías renovables. Más paneles solares, geotérmicos y turbinas eólicas, y todas las tecnologías que produzcan energía con menor emisión de CO2, facilitarían el descenso del termómetro.

Con un alto porcentaje de coches y buses eléctricos también se restarían(8) grados. Otra solución sería la reducción de las emisiones de metano y otros gases contaminantes que salen de la descomposición de la basura, la ganadería(9) y la comida.

Se habla, además, de plantar más bosques y dejar de deforestar, ya que los árboles extraen carbono del aire, lo que reduce la concentración de dióxido de carbono. Otro camino es desarrollar tecnología que haga esa misma función que hacen los árboles, aunque las que se han desarrollado hasta el momento aún tienen muchas limitaciones.

Según los cálculos científicos del centro de investigación estadounidense “Climate Interactive”, el aumento de la temperatura no debe sobrepasar 1,5 grados para el año 2100. Pensando en este objetivo, lo que parece más claro y urgente en este momento es cerrar el “grifo” del CO2. Y solo con la combinación de las acciones antes expuestas será posible llegar a la meta y que el calentamiento no supere esa cifra clave. Lamentablemente, en este mundo real, aún estamos bastante lejos de la meta.

Notas

1. a menudo: spesso
2. dióxido de carbono: diossido di carbonio
3. llevarlo a cabo: riuscirci
4. atrapa: cattura
5. manta: coperta
6. revertir: invertire
7. reemplazo: ricambio
8. se restarían: si sottrarrebbero
9. ganadería: allevamento

Nivel: B1
Objetivos del Marco Común Europeo de Referencia

Comunicación
El alumno / La alumna comprende textos breves sobre temas conocidos o de actualidad y en los que se ofrecen diversos puntos de vista. Reconoce la línea argumental en el tratamiento del asunto presentado, aunque no necesariamente con todo detalle.

Cultura
Sensibilizar sobre los objetivos de la Agenda 2030. Concienciar a favor de la reducción considerable de la contaminación ambiental y el uso de energías renovables.

(por Stefano Campa, con la revisión lingüística de Mabel Vargas Vergara).