Seguramente habrás escuchado hablar del llamado fenómeno de El Niño, también conocido como ENSO (El Niño Southern Oscillation, en inglés). Se trata de un fenómeno cíclico que se produce cada tres u ocho años en la zona intertropical del océano Pacífico, muy cerca de las costas de América del Sur.

El nombre de El Niño se lo dieron los pescadores del norte de Perú que observaban que, cada cierto tiempo, las frías aguas que bañan esta región aumentaban de temperatura durante las fechas cercanas a la Navidad. Lo llamaron la «corriente de El Niño» porque lo relacionaron con la Navidad y el nacimiento del Niño Jesús.

Se trata básicamente de un cambio en los patrones normales de movimiento de las corrientes marinas como consecuencia de la superposición de las aguas cálidas procedentes del norte del ecuador sobre las heladas aguas de la corriente de Humboldt. Este movimiento de mareas tiene su explicación en la rotación de la Tierra y el debilitamiento (1) de los vientos alisios, que guían a las grandes corrientes oceánicas superficiales.

El fenómeno conocido como La Niña es justo el contrario. Se podría considerar como la fase fría del mismo evento. En este caso se intensifica el régimen de vientos alisios del este, lo que provoca que la temperatura superficial del mar, en lugar de calentarse, se enfríe considerablemente.

Estos fenómenos climatológicos tienen importantes consecuencias en muchos aspectos de la vida en el planeta. El Niño provoca lluvias intensas, inundaciones, pérdida de cultivos (2) y la muerte de especies animales que no se adaptan al cambio de temperatura.

Además, debido al calor combinado con lluvia abundante, aumentan las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria y el dengue, tanto en frecuencia como en distribución.

Históricamente, El Niño siempre ha tenido poco impacto sobre Europa y afecta esencialmente al Pacífico (América Latina y, en menor medida, la zona de Australia).

El episodio más fuerte de El Niño se registró en 1997, provocando alrededor de 24.000 muertes y daños económicos por importe (3) de 30.000 millones de euros.

Notas:
1. debilitamiento: indebolimento
2. cultivo: coltura
3. importe: importo

Nivel: C1
Comunicación
Comprender una amplia variedad de textos extensos y con cierto nivel de exigencia, que incluyan vocabulario específico de una región o tema concreto. Ser capaz de producir textos claros, bien estructurados y detallados sobre temas de cierta complejidad, mostrando un uso correcto de los mecanismos de organización, articulación y cohesión del texto.

Cultura
Comprensión de texto y vocabulario relativo a las fiestas tradicionales y al folclore. Toma de iniciativas en la búsqueda, incorporación y activación estratégica de nuevos conocimientos -culturales, socioculturales y lingüísticos-, destrezas y actitudes para interpretar la nueva realidad desde una perspectiva plurilingüe y pluricultural.