Ciudades coloniales de Cuba
Cuba ha sabido conservar gran cantidad de testimonios arquitectónicos de la colonización española que duró desde 1492, fecha del descubrimiento de la isla, hasta finales del siglo XIX. El país posee una riqueza histórica y cultural impresionante en un ambiente de alegría y jovialidad(1).
Su capital, La Habana, es su principal centro cultural y una de las ciudades más destacadas por sus encantos arquitectónicos. Su imponente centro histórico, La Habana Vieja, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A orillas de la bahía se pueden apreciar grandiosas edificaciones como el castillo de la Real Fuerza, el castillo de los Tres Reyes del Morro y la fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
Trinidad, en el centro de la isla, es una preciosa villa de calles adoquinadas(2) donde el tiempo parece haberse detenido. Fue fundada en 1514 y gozó de una gran relevancia cultural y comercial. Actualmente es una de las ciudades más turísticas y visitadas de Cuba. Las calles están llenas de preciosas y coloridas casas de finales del siglo XVIII con enormes portones de madera. Cerca de Trinidad se encuentra el Valle de los Ingenios, una de las regiones azucareras más importantes de la época colonial donde se pueden visitar algunas haciendas(3) perfectamente conservadas.
La Perla del Sur es la ciudad de Cienfuegos, fundada en 1819 por colonos franceses y españoles. Aún conserva una fortaleza construida para defender la ciudad de los ataques de los piratas. En la parte más oriental de la isla se encuentra Santiago de Cuba (1514), considerada la capital del Caribe por su privilegiada ubicación e historia. Se trata de una pintoresca ciudad a la que llegaron los primeros esclavos negros a Cuba y, con ellos, sus tradiciones, que aún se intentan conservar en lugares como la Casa del Caribe y la Casa de las Religiones Populares.
Notas:
1 jovialidad: giovialità
2 adoquinadas: selciate
3 haciendas: proprietà
Nivel: B2
Comunicación
El alumno es capaz de enfrentarse a cualquier tipo de texto que trate tanto temas concretos como abstractos, incluyendo debates técnicos dentro de su especialidad y dispone de los recursos lingüísticos y no lingüísticos necesarios para participar en los intercambios comunicativos con un grado de fluidez, precisión y naturalidad.
Cultura
El alumno es capaz de manejar informaciones relevantes y reflexionar acerca de temas actuales utilizando un repertorio lingüístico amplio, suficiente para expresarse.
(por Marta Lozano Molina)