Según la definición que figura en el diccionario de la RAE, un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Es un concepto que se le atribuye a las personas o grupos sociales, muchas veces de manera preconcebida y sin fundamento. Los estereotipos pueden ser de tipo social, cultural, racial, económico o de género, entre otros.

En los cuentos infantiles ya empezamos a ver los primeros estereotipos de género que nos acompañarán siempre: la bruja(1) es un ser malvado que debe evitarse, la madrastra(2) representa la destrucción de la familia, la princesa es un ser indefenso que debe ser salvada por un príncipe, etc.

Desde el momento en que nacemos se nos atribuyen estereotipos: por ejemplo, el color azul es de niños y el rosa es de niñas. A los niños se les regalan balones de fútbol y las niñas, muñecas(3). La publicidad también utiliza los estereotipos para convencernos de que, si eres mujer, tiene que interesarte tu físico y debes comprar todas las cremas y cosméticos posibles. Si eres hombre, sin duda te gustarán los coches.

Otro estereotipo muy desarrollado es el asociado a las razas, etnias y culturas. Por ello atribuimos diversos juicios de valor a los chinos, como que son muy trabajadores y buenos comerciantes, pensamos que todos los brasileños juegan muy bien al fútbol, los españoles son impuntuales y los franceses se pasan el día comiendo baguetes.

¿Y tú? ¿Alguna vez has sufrido juicios de valor basados en estereotipos?

Notas:
1. bruja: strega
2. madrastra: matrigna
3. muñecas: bambole

Nivel: B2
Comunicación:
-El estudiante es capaz de identificar y comprender información específica en material escrito sencillo como, por ejemplo, cartas, catálogos o artículos breves de periódicos que describan hechos determinados.

-El estudiante comprende y reproduce palabras y frases clave u oraciones breves procedentes de textos cortos que se encuentran dentro de la competencia del alumno.

(por Marta Lozano Molina)