El 28 de julio de 1917 nació Gloria Fuertes en Madrid, en el castizo barrio de Lavapiés, en una familia humilde: su padre era bedel y su madre, costurera. Debido a la profesión de su padre, cambió varias veces de residencia en Madrid. Su interés por las letras comenzó muy temprano. A los tres años ya sabía leer y a los cinco escribía cuentos y los dibujaba.

Luego los cosía con hilos para encuadernarlos. Esos fueron sus primeros libros infantiles. A los catorce años ya escribía versos y a los diecisiete compuso su primer libro de poemas, Isla ignorada.

Durante la Guera Civil trabajó como contable y secretaria. Debido a las penurias que pasó durante la contienda, su visión de la vida es triste. No entiende el absurdo de la civilización moderna, capaz de luchar por cosas sin importancia e ignorar el sufrimiento de los demás. El tema antibélico y pacifista estará presente en toda su poesía.

Aunque ella siempre se definió como «autodidacta», siempre se ha ligado su nombre al movimiento literario de la Generación del 50. A ella le une la época en la que vivió y produjo su obra, y el tipo de poesía de denuncia moral que hacía, cuyos temas son la soledad, el dolor, la injusticia social, el amor, Dios, la muerte... Sin embargo, ningún autor de la Generación del 50 consiguió llegar al pueblo de la forma en que lo hizo Gloria Fuertes. Ella decía que «antes de contar las sílabas, los poetas tienen que contar lo que pasa».

Gloria Fuertes es uno de los referentes de la literatura infantil española del siglo XX.

Aunque son muchas las facetas literarias y musicales que cultivó, la dedicada a la producción para niños es la más conocida. Entre muchos otros premios, fue galardonada con el diploma de Honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen.

Nivel: B2
Comunicación
El alumno es capaz de enfrentarse a cualquier tipo de texto que trate tanto temas concretos como abstractos, incluyendo debates técnicos dentro de su especialidad y dispone de los recursos lingüísticos y no lingüísticos necesarios para participar en los intercambios comunicativos con un grado de fluidez, precisión y naturalidad.

Cultura
El alumno es capaz de manejar informaciones relevantes y reflexionar acerca de temas actuales utilizando un repertorio lingüístico amplio, suficiente para expresarse.

(por Marta Lozano Molina)