El reciclaje
Desde que tiramos una botella, una lata o un envoltorio de papel al contenedor adecuado hasta que se vuelve a convertir en cartón, frascos u otras latas, los objetos que tiramos recorren un largo camino. Todas las ciudades españolas disponen de contenedores donde introducir cada residuo, ya sea orgánico, papel, plástico o vidrio. También existen puntos limpios donde llevar objetos como aceites, electrodomésticos o maderas.
El reciclaje es el proceso de recolección de ciertos productos, como el papel, la madera o el plástico para convertirlos en nuevos artículos. El primer paso es fundamental: todos debemos separar los diferentes residuos en nuestras casas y echarlos al contenedor adecuado. El segundo paso consiste en tratar los materiales reciclables. Hay que ordenarlos materiales en grupos, limpiarlos y prepararlos para ser vendidos a los fabricantes que, a su vez, los convertirán en nuevos productos.
No debemos olvidar que, para fabricar una tonelada de papel, es necesario utilizar entre 10 y 15 árboles, 7800 kilovatios/hora de energía eléctrica y una gran cantidad de agua. Al reciclar el papel, se talarán menos árboles, se ahorrará energía eléctrica y agua. Además, estaremos protegiendo a animales como los insectos y los pájaros, que dependen mucho de los árboles para vivir.
¿Qué puedes hacer tú?
• Separa siempre los residuos correctamente en casa.
• Cuando vayas a comprar un producto, elige los que estén hechos con materiales reciclados. Así contribuirás a fomentar el reciclaje.
• Evita comprar productos con demasiado envoltorio.
• Utiliza siempre el papel por ambas caras.
• Si tienes libros o juguetes que ya no usas, dónalos a una biblioteca o colegio.
• Lleva tus propias bolsas de tela cuando vayas al supermercado.
• Reutiliza los frascos de cristal de mermelada u otros alimentos para guardar lápices u otros objetos.
• Puedes usar esa camiseta que ya no te pones como trapo para limpiar tu habitación.
¿Se te ocurren más ideas para reciclar?
Nivel: B2
Objetivos del Marco Común Europeo de Referencia
Comunicación
El alumno es capaz de enfrentarse a cualquier tipo de texto que trate tanto temas concretos como abstractos, incluyendo debates técnicos dentro de su especialidad y dispone de los recursos lingüísticos y no lingüísticos necesarios para participar en los intercambios comunicativos con un grado de fluidez, precisión y naturalidad.
Cultura
El alumno es capaz de manejar informaciones relevantes y reflexionar acerca de temas actuales utilizando un repertorio lingüístico amplio, suficiente para expresarse.
(por Marta Lozano Molina)